Descripción
Tratamientos faciales
Rellenar las arrugas
La piel pierde densidad y se vuelve más fina, lo que provoca la aparición de arrugas y surcos, principalmente en el rostro, el cuello, el escote y las manos. Otros factores externos como el sol, el estrés, el tabaco e, incluso, la contaminación pueden acelerar su aparición.
Aclarar el tono de piel
El estrés, la contaminación, la falta de sol o el tabaco son factores que hacen que la piel pierda algo de color: la microcirculación venosa y linfática se ralentiza, y las toxinas se acumulan. Entonces, la piel pierde su brillo y el tono se vuelve irregular.
Reafirmar la piel
La piel pierde densidad y se hunde. El óvalo del rostro pierde firmeza y tonicidad, los surcos nasogenianos (arrugas de la sonrisa) se hacen más profundos y los párpados se relajan. La piel se distiende progresivamente y eso provoca un hundimiento general del rostro.
Eliminar la papada
La papada, poco estética, preocupa por igual a hombres y mujeres de todas las edades: deforma los rasgos y recarga el rostro. Por lo general, es el resultado de la agrupación de cúmulos adiposos, pero también puede ir acompañada de una relajación cutánea debido a la ralentización de la síntesis de las fibras de colágeno y elastina naturales.