El medio principal para hacer penetrar los los elementos nutricionales en el organismo es por la alimentación.
Una alimentación equilibrada es indispensable para que el organismo crezca armoniosamente en buena salud. Es igualmente un medio para prevenir ciertas enfermedades. Efectivamente las micro-carencias diarias en elementos vitales esenciales (aminoácidos, vitaminas, sales minerales, oligoelementos y otros principios indispensables al buen funcionamiento de nuestras «máquina» Biológica) crean progresivamente un desequilibrio y un debilitamiento de los órganos, haciendo que sufran micro-transtornos más o menos graves, que les debilitan y les hacen vulnerables frente a la enfermedad. Para su funcionamiento, el cuerpo necesita los nutrientes contenidos en los alimentos. Diferentes sustancias son necesarias: agua, proteínas, lípidos, hidratos de carbono, minerales y vitaminas.
Algunas reglas:
– Alimentarse según la edad y actividad física.
– No saltar las comidas.
– Privilegiar los alimentos integrales a los alimentos refinados (pan, harina, arroz, azúcar…)
– Privilegiar las frutas y las verduras frescas de temporada, cultivadas en agricultura biológica sin pesticidas.
– Limitar el consumo de sal.
– Evitar las bebidas azucaradas.
– Limitar las bebidas alcohólicas y las bebidas con cafeína.
Idealmente, una comida se compone de un entrante, un plato y un postre para garantizar la diversidad y una dieta equilibrada.